En Tucumán se generó un gran debate en torno a la práctica conocida como tracción a sangre, la cual consiste en utilizar animales como caballos o burros para transportar cargas pesadas en carros. Esta práctica fue criticada por organizaciones animalistas y defensoras de los derechos de los animales, quienes consideran que es una forma cruel y arcaica de transporte. En respuesta a esta polémica, la provincia de Tucumán ha decidido prohibir la tracción a sangre en su territorio. La ley, aprobada recientemente, establece que aquellos que utilicen animales para transportar cargas pesadas serán sancionados con multas y penas de cárcel. Además, se buscará reubicar a los dueños de los animales en otros trabajos que no impliquen maltrato animal. Esta medida fue aplaudida por organizaciones defensoras de los derechos de los animales, las cuales aseguran que es un paso importante en la protección de los animales. Sin embargo, también genero controversia entre l...