Mi experiencia en la
facultad
Entró por esa gran puerta con todo el coraje y valor
del mundo, preparado para la batalla. No titubeó y subió las escaleras como
cualquier otro estudiante. Estaba parado en el medio del pasillo de la
Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino, no era un sueño. Al detenerse
frente al aula a punto de ingresar, se encontró con dos chicas dentro ya
sentadas.
El profesor se encontraba respirándole la nuca, justo
detrás de él. Él no estaba enterado. El profesor pidió permiso y pasó primero.
Juan, un poco nervioso, ingresó al aula y se sentó al lado de las chicas. Se
presentaron entre ellos muy amistosamente, y todo parecía estar mejor de lo que
Juan imaginaba. Las chicas, muy amables, lo invitaron a tomar un café luego de
la clase. Unos minutos después, habrían entrado ya varios alumnos más. Juan
poco a poco iba sintiéndose más cómodo.
El profesor, Carlos, empezó a hablar y a dictar su
materia. Con mucha tranquilidad Juan empezó a escribir y a tomar apuntes.
Estaba entendiendo lo que el profesor hablaba y no sólo eso, le estaba gustando
la clase. Estaba más tranquilo. El profesor, ya terminando con su clase,
consultó acerca de las dudas existentes entre los alumnos. Juan se animó,
levantó la mano y preguntó. El profesor le contestó muy cortésmente y le
agradeció por tener el valor de preguntar. Juan habría descubierto un mundo
nuevo para él.
La siguiente materia lo fascinó aún más. Se trataba de
portugués. Juan siempre había querido aprender un idioma nuevo, y no había
tenido la posibilidad de hacerlo hasta la fecha. Hizo dos amigos más e incluso
participó de la clase pasando al frente. Ya no sentía miedo sino todo lo
contrario, una gran satisfacción.
Los preconceptos de Juan acerca de la universidad lo
aterraban. Tenía la idea de que todo era aterrador, que los alumnos eran
intimidantes, los profesores dictadores, las aulas cárceles, y así. Se dio
cuenta de que era todo lo contrario, estaba feliz, tranquilo. Volvió a su casa
y le contó todo a sus padres. Una nueva etapa para Juan, había comenzado.
Iván Matheus
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