La ley de tracción a sangre
La tracción a sangre (TAS) ha sido
una realidad en la vida cotidiana de Tucumán durante
décadas. No es sorprendente ver caballos en áreas urbanas y rurales
transportando carga, ya sea para recolectores como los cartoneros o
recicladores, así como para verduleros que venden su mercancía recorriendo las
calles con medios de tracción. Creo que
todos alguna vez escuchamos a estas personas ofreciendo mercancía por los
barrios Tucumanos, vimos cómo se manejaban en caballos y creo que más de una
vez dijimos “pobres caballos”, “la cantidad de peso que llevan,”esto es
maltrato animal”.
Pero el 25 de Abril del 2024, en la legislatura tucumana se aprobó una ley que se
basaba en prohibir la tracción a sangre en la provincia, exceptuando los
vehículos oficiales de las fuerzas de seguridad, así como aquellos de carácter
histórico o folclórico. Dicha ley fue propuesta por el legislador Hugo Ledesma,
que ya había propuesto esta ley anteriormente, pero había sido rechazada, pero
ahora con más conciencia sobre el maltrato animal fue aprobada y se pondrá en
vigencia el próximo año.
Esta concientización sobre el
maltrato animal que los caballos sufren se ve reflejada en encuestas realizadas
a 30 ciudadanos, donde el 75 % considera que ver un carro traccionando en la
vía pública es un problema que les entristece por el bienestar de los animales
y las malas condiciones en las que se encuentran. Mientras que el 22,2 % se
molesta debido a que dificultan el tráfico y pueden causar accidentes de
tránsito. Además el legislador que propuso la ley Hugo Ledesma dio su opinión
en el diario de la provincia “La Gaceta”: El caballo es un animal tan noble, no es que un día se
enferma y no se levanta, continúa y camina hasta morir”. Además, ha argumentado
que esta práctica es inhumana y de otras épocas, citando casos de rescates
donde encontraron a caballos con cortes de machetazos, señalando que: “cuando
el látigo ya no es suficiente, siguen con el machete, quedando en evidencia el
maltrato que sufren y que no todas las personas que trabajan con ellos los
cuidan de alguna manera.
Pero esta prohibición del uso de los
caballos como medio de transporte o trabajo, no fue bien recibida en la
provincia ya que muchos trabajadores o personas de clase baja los usa para
moverse por la cuidad o para poder mantener su economía vendiendo diferentes
productos.
Lo que las personas que utilizan los
caballos, se justifican comentando el abandono que hay en las zonas más pobres
de Tucumán en donde no ingresan ambulancias, policías ni bomberos. Además
diciendo que no les alcanza como para poder manejarse en autos o motos,
justificando que la tracción a sangre es su única forma de transporte y
trabajo.
La clase baja propuso después de una
reunión entre el gobierno y con la Federación Argentina de Cartoneros,
Carreros y Recicladores (Faccyr), hubo varias propuestas para poder
reducir esta ley y que haya un equilibrio, como por ejemplo que el gobierno se
encargue de cada 60 días hacerles un control a los caballos para ver en que
estados están y además ver si el dueño del animal está capacitada para tenerlo
o para cuidarlo. Esto fue lo que se propuso:
Nosotros
hemos charlado con el gobernador que la situación amerita un equilibrio,
estamos de acuerdo y protegemos a todos los animales y estamos de acuerdo con
las distintas asociaciones protectoras de animales, no queremos que ningún
animal sufra ningún flagelo ni entorpecer su buena salud pero también sabemos
que hay una situación social donde tenemos más de 1.500 familias que viven de
este trabajo y hoy no le podemos decir que no sigan trabajando", dijo el ministro de Desarrollo Social, Federico Masso.
El ministro informó que se reunirá el día de hoy
con la fiscal de Estado "porque el gobernador quiere que en esta ley, el
órgano de aplicación no solo sea el Ministerio de Seguridad sino también el
Ministerio de Desarrollo Social".
Asimismo, también comentó que quiere que exista
"un registro provincial de todas las familias que hoy trabajan con
tracción a sangre" para habilitar la posibilidad de que sigan trabajando
“Queremos un control cada 60 días del estado de salud del animal a través
de un veterinario; y en tercer lugar, vamos a solicitar el certificado de no
reincidencia a cada uno de los trabajadores y a su vez, de los que tienen la
propiedad del animal y también queremos que se determine no solo la zona de
recorrido que deban respetar sino también lugares donde esté permitida la
descarga”.
Toda esta información nos la brindo LV12 y acá esta
el link de todo el articulo: https://www.lv12.com.ar/ley-traccion-sangre/buscan-un-equilibrio-la-ley-traccion-sangre-tucuman-n158743
Conclusión
la discusión sobre la tracción a sangre no solo debe considerar el
bienestar animal, sino también las condiciones socioeconómicas de quienes
dependen de esta actividad. Es crucial encontrar un equilibrio que proteja a
los animales y al mismo tiempo ofrezca soluciones viables y apoyo adecuado a
los trabajadores afectados por estos cambios legislativos. Para esto será
fundamental que tanto el gobierno, como las personas que utilizan la tracción a
sangre en sus vidas diarias colaboren entre si para que ambos salgan
beneficiados y sobre todo que los caballos no sufran más maltrato.
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